Berlín, 21 ago (dpa) – Grupos de ultraderecha protestaron hoy ante un nuevo hogar de refugiados en Berlín por tercer día consecutivo, ante cientos de policías desplegados para evitar enfrentamientos con manifestaciones de apoyo al centro.
Un policía sufrió heridas al recibir un botellazo la noche del martes y una veintena de personas fueron detenidas en medio de la escalada de tensión en torno al centro en Hellersdorf, en el este de Berlín.
El antiguo edificio comunista en el que había funcionado una escuela reabrió sus puertas el lunes reconvertido en hogar temporal de hasta 200 solicitantes de asilo huidos sobre todo de los conflictos en Siria y Afganistán.
Partidarios del movimiento islamófobo Pro Deutschland volvieron a congregarse hoy en protesta contra el hogar, mientras grupos de izquierda hacían sonar pitos y música para tapar los discursos de los ultraderechistas.
El despliegue de unos 300 policías impidió que se produjeran nuevos disturbios, pero las escenas de las protestas -incluidos manifestantes haciendo el saludo nazi con el brazo levantado- desataron la condena de políticos y líderes religiosos.
“Se trata de personas que huyen de regiones en las que temen por su vida”, señaló el presidente del Consejo Central de los Judíos Alemanes, Dieter Graumann. “No podemos permitir que el aire de Berlín se intoxique con odio racial y xenofobia”.
La organización Pro Asyl pidió al gobierno que actúe para proteger a los solicitantes de asilo, por ejemplo albergándolos en casas u ofreciéndoles cursos de idioma.
Un portavoz del Ministerio del Interior aseguró que el gobierno se toma muy en serio la situación, pero descartó celebrar un gabinete de crisis, como reclamaban miembros de la propia Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.
Alemania distribuye a los refugiados que recibe por todo el país y los alberga en hogares mientras esperan el trámite de su socilitud de asilo. En Berlín viven actualmente unas 6.500 personas en esas condiciones.
